El nieto de El Persia es realmente Roberto Abajo, quien lleva por segundo apellido un no tan usual Brázquez, el verdadero apellido de su abuelo materno, desconocedor éste del dialogo con la pintura entablado en la actualidad por su nieto pequeño.
De raíces onubenses, serranas y mineras, tierras donde el arte siempre anidó. Aquella huella bajo el mote El Persia, que acuñó en 1927, cobra hoy valor por quien se plantea el arte con la máxima honestidad rememorando la figura de su abuelo.
Un salto en el tiempo generacional para sentir la nobleza y plasticidad de quien trata la expresión interior manifestada con sencillez a través del color.